No pude dejar de pensar en ella desde que la vi. Simplemente, íbamos caminando por la calle, nos cruzamos y mi vista se fue directamente hacia ella, como si un radar interno me estuviera indicando que ella tenía todo lo que yo necesitaba en ese momento. El día era lluvioso y, por desgracia para mí, la había visto justo antes de empezar la jornada. Había sido mi castigo de buena mañana y lo que me estaba dando más ganas de las habituales de que se acabase el día.
Llegué a la oficina con la impresión de que la gente era menos interesante y más gris de lo habitual. La imagen de la chica con la que me había cruzado minutos antes de entrar por la puerta del edificio era lo único que le estaba dando color a aquel día, pero las ganas que había despertado en mi tendrían que esperar hasta que pudiera salir de allí. Lo que temía era que cuanto más esperara más ganas iba a tener y me podía meter en líos si la cosa se descontrolaba.
Las horas no pasaban todo lo rápido que deberían para mi gusto. Estaba siendo uno de los días más largos de mi vida, ni siquiera la lluvia parecía a ir a su velocidad normal. El mundo se había ralentizado porque sabía perfectamente las ganas que tenía yo de irme de allí, aunque ya solo fuera para dejar de pensar en aquella chica.
El reloj de pared de mi cubículo dio las cinco y quise salir disparada de allí. La gente intentaba hablarme en mi camino a la salida, pero mi necesidad de conseguir lo que quería había llegado a un punto tan alto que ofender a la gente que veía todos los días pasó a ser algo extremadamente secundario para mí. Recorrí las calles que llevaban a mi casa mientras notaba como las manos me temblaban de pura ansia. Ni siquiera había visto la cara de aquella chica en la que no podía dejar de pensar, solo había notado ese enorme hilo negro que salía puntiagudo de su abrigo y que me había brindado uno de los días más frustrantes de mi vida.
Llegué a mi casa y lo primero que hice fue ir al tercer cajón de mi mesilla de noche. Allí estaba, esperándome. Un jersey de punto medio deshecho. Lo cogí con algo que muchos habrían clasificado como amor y me senté en la cama. Inconscientemente, mi mano tiró del hilo más grande que sobre salía y por primera vez en el día, me sentí completa mientras los puntos se deshacían uno a uno, lentamente, entre mis manos.
lunes, 23 de noviembre de 2015
viernes, 20 de marzo de 2015
Carry on
Y una vez más el cerebro empieza a apretar
hasta que las lágrimas brotan desde lo más profundo
agotadas por su encierro y dolorosas en sus surcos de sangre
Mientras la tinta baña la piel y empaña la mirada,
el semblante cambia del de una princesa al de una anciana desterrada.
El tiempo corta la juventud y la alegría.
Lo que antaño fue miel ahora es brea
y la soledad se construye a si misma con sus errores por cimientos.
Son sus secretos los que hacen irrompibles sus muros,
mientras que la entereza desaparece y los huesos fallan...
Cayendo y cayendo, el agua la abraza,
como una madre protectora llena de amor,
como ese cariño que no llegó nunca,
como esa caricia ausente...
hasta que las lágrimas brotan desde lo más profundo
agotadas por su encierro y dolorosas en sus surcos de sangre
Mientras la tinta baña la piel y empaña la mirada,
el semblante cambia del de una princesa al de una anciana desterrada.
El tiempo corta la juventud y la alegría.
Lo que antaño fue miel ahora es brea
y la soledad se construye a si misma con sus errores por cimientos.
Son sus secretos los que hacen irrompibles sus muros,
mientras que la entereza desaparece y los huesos fallan...
Cayendo y cayendo, el agua la abraza,
como una madre protectora llena de amor,
como ese cariño que no llegó nunca,
como esa caricia ausente...
Though my eyes could see I still was a blind man
Though my mind could think I still was a mad man
martes, 24 de febrero de 2015
La lista de los 100 pequeños placeres :)
1. Quitarse los tacones
2. La sensación de que la piel te respira después de desmaquillarte
3. Lavarse la cara con mucha agua
4. Quitarse el sujetador
5. Ir en ropa interior y descalzo por casa
6. Estar todo el día en pijama
7. Echarse crema hidratante
8. Pintarse las uñas
9. Comer helado
10. Tirarse un pedo y que nadie se entere
11. Quitarse los calcetines cuando has estado mucho rato con ellos puestos
12. Cortarse las uñas
13. Dormir la siesta
14. Dormir la siesta viendo tu peli favorita
15. Quedarse hablando por las noches hasta dormirse
16. Cotillear
17. El primer día después de la regla
18. El primer día de las vacaciones
19. El primer día de playa
20. Rascarse cuando algo te pica
21. Sofá + peli+ mantita+ chocolate+ compañía chachi
22. Llegar a casa cuando llueve
23. Escuchar la canción que describe exactamente como te sientes
24. No hacer absolutamente nada en todo el día
25. Quitarse un vestido apretado
26. Sentir el calor de la cama cuando te acuestas
27. Ir a mucha velocidad
28. Contar los días que quedan para las vacaciones
29. Pasarlo bien con los amigos
30. Quitarse el bañador mojado cuando vienes de la playa
31. Dormir y no soñar
32. Darse el primer chapuzón del año
33. La primera noche del verano
34. El olor a verano
35. El olor a otoño
36. El olor a lluvia
37. Salir en invierno lo bastante abrigado para estar cómodo y calentito
38. El primer helado del verano
39. El momento justo antes de un beso
40. Un beso
41. Un orgasmo
42. Estrenar algo nuevo
43. Hundirte en la almohada cuando te acuestas
44. Acurrucarse en el sofá
45. Chocolate con churros en invierno
46. Ver nevar
47. Jugar con la nieve
48. Parar de escribir cuando te duele la mano
49. Bostezar
50. Llorar cuando es necesario
51. Escuchar el corazón de otra persona
52. Contarle los problemas a tu mascota
53. Darle una colleja a alguien cuando se lo merece o mandarlo a la mierda
54. Qué el viento te dé de frente en la cara
55. Bailar bajo la lluvia
56. Ver el capítulo de tu serie favorita después de una semana esperando y que no te decepcione
57. Estirarte cuando te duele la espalda
58. Limpiarse la mano al pantalón cuando está sucia
59. El calor del secador en invierno
60. El fresquito del ventilador en verano
61. Picotear entre horas
62. El olor de una panadería, sobre todo a primera hora
63. Mirar las estrellas
64. Estallar las burbujas del plástico protector de los embalajes
65. Que te salga un globo de chicle
66. Cantar cuando estas solo
67. Palomitas recién hechas
68. Ducharse con agua caliente cuando estás muy sucio o en días de mucho frio
69. Ver llover
70. Conseguir cumplir tus objetivos diarios
71. Acabar una libreta
72. Un abrazo de alguien especial
73. No tener cosas pendientes
74. Mirar fotos viejas
75. Encontrar dinero en la ropa que no sabías que tenías
76. Despertarte y darte cuenta de que aun te quedan horas para seguir durmiendo
77. Oler algo que te recuerda a alguien o algo concretos
78. Ver a alguien después de no haberlo visto en mucho tiempo
79. Escuchar o ver algo que te hace sonreír sin saber por qué
80. Ir al cine y tener toda la sala para ti
81. Dibujar en lo que tengas a mano, no tiene porque ser papel
82. Comer algo tras una noche de fiesta
83. Saberte a la perfección la letra de una canción o el diálogo de una película o serie
84. Que algo terriblemente cuqui aparezca del modo más inesperado
85. Imaginar que hay dentro de un regalo antes de abrirlo
86. Un colacao calentito
87. Escuchar la lluvia golpear las ventanas y el techo en un día frio mientras estás en la cama tapado y calentito
88. Cuando no encuentras la palabra que buscas y alguien te la dice a la primera
89. Meter la mano en un bote de lentejas
90. Que te rasquen en el punto exacto donde te pica cuando tu no llegas
91. Empezar un libro nuevo
92. Ganar un sorteo
93. Quitar el pegamento de pegar las pajitas en los minibriks de zumo
94. Cuando un abre fácil es un abre fácil
95. Tocarle la cabeza a alguien justo después de que se haya rapado
96. Chupar la tapa del yogurt
97. Quitar las etiquetas de las botellas
98. Romper los manteles de papel
99. Agujerear los plásticos que envuelven las cosas del super con el dedo
100. Romper porexpan
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