martes, 27 de agosto de 2019

Mind blinded

Cálida y humeda luna
observas mi camino desde la distancia.
Haces oídos sordos a mis pasos,
los que nos llevarán a perder la esperanza.
Intentamos convertirnos en viento,
correr, hasta que las piernas nos ardieron,
pero nos atrapó el aburrimiento,
y en sus brazos nos mecimos, sin miedo.
Nos sumergió el diablo en un eterno sueño,
lleno de hastío y dolor apagado...
Mientras tanto, ilusas, creiamos no tener dueño.

Oh, Luna!
Qué ciegas estamos!

Qué eterna fantasía la libertad,
tan dulce, tan efímera, tan cercana...
Casi pude creerme que todo era verdad.
Hasta que empezaron a correr las lágrimas.
Hasta que me ahogaron mis propios gritos...
Y ahora que estamos lejos de nuestra querida llanura,
solo sentimos el lejano cantar de los grillos.
Todos aquellos placeres que vivimos,
en nuestras bocas se convirtieron en polvo
y se los llevo ese viento
en el que tanto quisimos convertirnos.

Oh, Luna!
Qué ciegas estamos!

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